contradicción

Quizás no, hoy de nuevo me percato que no vale la pena. Cuánto tiempo seré consiente de esta realidad antes de volver a perder la cordura, antes de volver a darme cuenta que soy tonta al considerarte especial, que tú y yo para nada fuimos hechos para estar juntos, tú eres azul, yo soy rojo, no hay nada que nos mantenga unidos.

Ni si quiera todo el tiempo que te he regalado parece importarte, de que sirve que seas especial si no te importa ser especial.

Duermo abrazada a una esperanza, una esperanza absurda, la ilusión de un amor que tú y yo no compartimos...

Tengo que aceptarlo, debería darle vuelta a la hoja, el problema es que aún no quiero...

te esperaba...

Tengo que esperar, al menos unos cuantos días… Mientras tanto puedo tenerte en sueños, en pensamientos, en mi locura... Es probable que no vengas, pero últimamente me has demostrado que lo harás, esta es mi apuesta, y al parecer la llevaré hasta el final, cuál será el resultado, puedo perder otra vez, ganarte sería nuevo, no puedo saberlo, seguro que volverás a hacerme llorar. ¿Valdrá la pena todo este camino que quiero recorrer? ¡Vaya! soy terca.